Hace ya casi un año, una amiga me habló de una mamá que buscaba un regalito diferente para los invitados a la comunión de una de sus hijas.
Así que hablamos, nos pusimos de acuerdo telefónicamente y empezó la aventura de la comunión. Coincidió en tiempo con malos momentos personales pero después de ires y venires, parece que no salió mal del todo.
Está basado en el scrapbooking, aunque el librito es digital. Sin embargo, los sobres son todos hechos a mano. Quiero dar las gracias a Paula, mi compañera de trabajo, que es un amoriño, además de una diseñadora cojonuda y me prestó sus perforadoras. Ahí veis las pegatinas de colores.
También gracias a Luis, mi tesooooro, que me ayudó con el corta-pega.
Y por supuesto, a Luisa Ferrant (Borrón Digital, A Coruña) que fue la colaboradora que llevó a un final feliz toda esta historia, imprimiéndolo con todo el cariño y el buen hace que ella tiene.
Resultó un librito muy cuco que regalaron a los invitados a la comunión. Raquel, la protagonista de es día, fue la encargada de escribir los textos y su mamá la "maga mayor del reino" por "argallar" todo esto y aguantarme a mi, claro! Un placer, Ana, fue divertido.
Una de las páginas del librito.
La contra y uno de los sobres (todos diferentes y personalizados).
Y...por fin, el empaquetado final.
Os dejo ya hasta la próxima entrada, con Raquel y su fotogenia. Bien linda, verdad? :)
Si en alguna comunión quereis algo personalizado y especial, pues ya sabeis. A llamarme!